Mi primer recuerdo de infantil fue lo grande que me parecía el colegio Mayor Zaragoza, y de las barraqueras cuando me dejaba mi madre. De eso me acuerdo poco, pero ella no para de recordármelo. Me dejaba en una fila del color de la clase , siempre llorando y sujetándome el maestro para que me quedara en la fila.
Durante los tres años que estuve cursando educación infantil siempre estuve con mi maestro Paco , al que al final le tomé mucho cariño. Lo que me acuerdo de él es que cuando me enfadaba me sentaba en la silla de pensar, aislada del grupo hasta que se me pasaba el enfado , porque yo era de las que pataleaba y lloraba por todo.
Me acuerdo mucho de mis primeros compañeros ,Tamara Ruíz, Lucía Martín, Natalia, Javier Rodriguez y algunos otros con los que comencé mis primeros juegos en el colegio, con los que coincidí durante mis posteriores estudios y con los que aún tengo mucha amistad.
El recuerdo que se me viene de esa época es la excursión que hicimos a la granja escuela de Órgiva ,porque me caí y me puse pringando y estuve todo el día muy sucia. Estaba tan sucia que hace unos años rompí unas fotos donde parecía una mendiga, si alguien las tiene que las cuelgue o me las pase para motrároslas.
También me acuerdo de todos los trabajos que hacíamos y mi favorito era pintarme las manos y ponerlas en papel continuo y hacer diferentes formas y dibujos. No me gustaba cuando empezaron a obligarnos a escribir las letras, ni a empezar a leer, porque Paco era muy bueno y casi todos los niños que salían de su clase conocían las letras y los números, casi todos menos yo. Porque me resultaba aburrido ir retintando las lineas discontinuas para formar las letras y todas me perecían iguales, aunque Paco me animaba se dio cuenta desde el principio que lo mio no era estudiar, era pringarme y pasármelo bien.
No tengo muchos recuerdos de esa época, pero si una buena sensación de los momentos vividos con mis compañeros y mi maestro al que siempre le he tenido mucho aprecio.
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